¿Por qué sólo se da el Cuerpo de Cristo en la misa y no la sangre?

1. ¿Por qué sólo se da el Cuerpo de Cristo en la misa?
   
La respuesta tiene que ver con la doctrina católica de la transubstanciación: en la Sagrada Forma está Cristo entero, con su Cuerpo, con su Sangre, con su Alma y con su Divinidad. Igual en el vino consagrado: está Cristo entero, con su Cuerpo, con su Sangre, con su Alma y con su Divinidad. Por eso no es necesario consumir el vino consagrado para recibir a Cristo: no añade nada a la Comunión. La Iglesia autoriza en ciertos casos la comunión bajo las dos Especies, lo cual realiza mejor el signo sacramental, pero -como ya se ha dicho- no añade nada.

Para el celebrante sí es necesaria la comunión bajo las dos Especies, pero no por razón de completar la Comunión -que no la completa-, sino para perfeccionar el Santo Sacrificio.
2. Sentido de "... para que este sacrificio mío y vuestro sea agradable a Dios Padre todo poderoso."
La referencia a "mío y vuestro" quiere decir que el sacrificio no lo ofrecen de la misma manera el sacerdote y el fiel que participa. El sacerdote lo hace como sacerdote, es decir, como intermediario entre Dios y los hombres. Él ha realizado el sacrificio, y en cuanto tal, lo ofrece. El fiel que asiste ofrece el sacrificio, desde luego, pero desde su status de quien da cosas al Ser Supremo. Y por eso necesita de un intermediario válido ante Dios: ése es el sacerdote, para ofrecer el sacrificio de la Misa.

En cuanto al calificativo de "agradable" se usa para reflejar la calidad del ofrecimiento y la rectitud de intención con que se hace. Así, por el efecto sacramental siempre es agradable a Dios, pues se ofrece la renovación del sacrificio de Cristo en la Cruz, y eso siempre es agradable. Pero de modo accidental, o de modo secundario, puede ser más o menos agradable a Dios, dependiendo de la rectitud de intención del oferente y de los asistentes, de su atención, etc., e incluso puede ser desagradable, si no se está con las disposiciones adecuadas.

La expresión "ofrenda agradable" es muy usada, y nos la encontramos por ejemplo en el Catecismo de la Iglesia Católica, con estas referencias entre otras:

P. 901 La participación de los laicos en la misión sacerdotal de Cristo
... todo ello se convierte en sacrificios espirituales agradables ...
P. 2569 La creación, fuente de la oración
La ofrenda de Noé es "agradable" a Dios ...
3. La misa no me va y paso a tope ...
¿Eres de los que piensan así?
Entonces encontrarás muchas similitudes entre no bañarse y no ir a Misa ;-)

   1. No me baño porque me obligaron a hacerlo desde pequeño.
   2. La gente que se baña son unos hipócritas porque piensan que ellos son mas limpios que los demás.
   3. Existen tantas marcas y clases de jabón que no sé cuál de ellas escoger.
   4. Yo tuve la costumbre de bañarme pero hace tiempo que la interrumpí.
   5. Me baño solo en ocasiones especiales como Navidad o Pascua.
   6. Ninguno de mis amigos se baña.
   7. Volveré a bañarme de nuevo cuando esté más viejo o más sucio.
   8. Yo no puedo malgastar mi tiempo en bañarme.
   9. El cuarto de baño nunca está acomodado al clima: en invierno demasiado frío y en verano demasiado caluroso.
 10. La gente que fabrica los jabones solo lo hace por ganar dinero. A ellos qué les importa el que yo me bañe o no.

Si ahora crees que es el momento de cambiar de idea, aquí tienes unas razones para ir y escuchar la Santa Misa, o si eso todavía es mucho para tí, pero tu corazón está inquieto, toma y lee algo de AA.
4. ¿Ha evolucionado la misa con el paso del tiempo?
Después veintiún siglos de existencia que tiene la misa, la Iglesia sigue haciendo lo mismo que nos mandó el Señor y lo mismo que Él mismo hizo. Esta acción de Jesús es inmutable y constituye el núcleo esencial del sacrificio de la misa. Hay, además, ceremonias, ritos y oraciones que, por no pertenecer a la esencia de la misa (y no ser, por tanto, de prescripción divina, sino eclesiástica) son accidentales y han variado según los tiempos y las circunstancias, pero no arbitrariamente.