sábado, 11 de junio de 2016

! Las dos naturalezas de JESUS ( Humano y Divino).!

Las dos naturalezas de JESUS ( Humano y Divino) Unión Hipostática.

JESUS es DIOS en carne humana (o sea encarnado). No es mitad Dios y mitad hombre. Es decir, JESUS tiene dos naturalezas completamente distintas entre sí: una divina y otra humana. JESUS es la Palabra que era DIOS y estaba con DIOS y se hizo carne (Juan 1:1, 14) Esto significa que en la sola persona de JESUS se encuentran ambas naturalezas: la divina y la humana.
La naturaleza divina nunca cambió. No fue alterada. JESUS no es meramente un hombre que “tenía a DIOS dentro de Si” ni tampoco es un hombre que ”hizo evidente la naturaleza de DIOS”. JESUS es DIOS, la segunda persona de la Trinidad. “El Hijo es el esplendor de la Gloria de DIOS y la representación exacta de su ser, quien sostiene todas las cosas con su palabra poderosa· (Hebreos:1-13, NIV).
Las dos naturalezas de JESUS no están “mezcladas” ni están combinadas en una nueva naturaleza de 'Dios-hombre'. Estas dos naturalezas están separadas pero, funcionan como una unidad en la persona única, singular, de Jesús. Esto es la llamada Unión Hipostática.
El siguiente diagrama les ayudará a ver las dos naturalezas de JESUS “en acción”:
COMO DIOS
Es adorado (Mateo 2:2, 11; 14:33)
Fue llamado Dios (Juan20:28; Hebreos 1:8)
Fue llamado Hijo de Dios (Marcos 1:1)
Oramos a El (Hechos 7:59)
Es libre de pecado (1 Pedro 2:22; Hebreos 4:15).
Sabe todas las cosas (Juan 21:17).
Da vida eterna (Juan 10:28).
La plenitud de la Deidad está contenida en El (Col 2:9).
COMO HOMBRE
Adoró al Padre (Juan 17).
Fue llamado hombre (Marcos 15:39; Juan 19:5)
Fue llamado Hijo de hombre (Juan 9:35-37).
Oró al Padre (Juan 17).
Fue tentado (Mateo 4:1).
Creció en sabiduría (Lucas 2:52).
Murió (Rom 5:8).
Tiene un cuerpo de carne y hueso (Lucas 24:39).
La “communicatio idiomatum”
Esta es una doctrina relacionada con la Unión Hipostática ( del Latín: “transferencia de propiedades”).
Es la teoría que afirma que los atributos de ambas naturalezas, la divina y la humana, le son conferidos a la persona única, singular, de Jesús. Esto significa que Jesús, el hombre, podia reclamar como suya la Gloria que El tenía con el Padre antes de la creación del mundo (Juan 17:5), podía afirmar, por derecho propio, cómo El había descendido del cielo (Juan 3:13) y, también, afirmar que era omnipresente (Mateo 28:20). Esta doctrina, pues, enseña que Jesús tenía derecho a reclamar como suyas todas éstas cualidades divinas y que, por lo tanto, estas propiedades también se encontraban en la persona humana de Jesús.

Errores que cometen los miembros de sectas
Uno de los errores más comunes que cometen las sectas es el de no entender las dos naturalezas de Jesucristo.
Por ejemplo, los Testigos de Jehová se concentran en la humanidad de Jesús e ignoran su divinidad. Constantemente están citando versículos de la Escritura que tienen que ver con la naturaleza humana de Jesús, con Jesús como hombre, y tratan de presentarlos como antagónicos a versículos que muestran que Jesús es también Divino. Por otro lado, los miembros de la Ciencia Cristiana hacen todo lo contrario : Se concentran en versículos de la Escritura que demuestran la divinidad de Jesucristo , hasta negar su verdadera Humanidad.
Para poder entender a Jesús correctamente y, por tanto, todas las otras doctrinas que a El se refieren, sus dos naturalezas deben ser entendidas y definidas perfectamente. Jesús es una persona con dos naturalezas. Es por ésto que pudo crecer en sabiduría y estatura (Lucas 2:52) y, a la vez, conocer, saber, todas las cosas (Juan 21:17). Jesús es la Palabra Divina que se hizo carne (Juan 1:1, 14).
Jesús es el tema de toda la Biblia (NT).
Toda la Biblia se trata de Jesús (Juan 5:39). Los profetas profetizaron sobre El (Hechos 10:43). El Padre dió testimonio de El (Juan 5:37; 8:18). El Espíritu Santo dio testimonio de El (Juan 15:26). Las obras de Jesús dieron testimonio de El (Juan 5:36; 10:25) Las multitudes dieron testimonio de El (Juan 12:17). Y Jesús dio testimonio de Sí mismo (Juan 14:6; 18:6).
Otros versículos a considerar al entrar en el proceso de examinar Su deidad son: Juan 10:30-33; 20:28; Col 2:9; Filipenses 2:5-8; Hebreos 1:6-8; y 2 Pedro 1:1.
1 Tim 2:5 dice: “porque hay un solo Dios y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo el hombre” En este mismo momento hay un hombre en el cielo, sentado sobre el Trono de Dios. El es nuestro Abogado ante el Padre (1 Juan 2:1). Es nuestro Salvador (Tito 2:13). Es nuestro Señor (Rom 10:9-10). El es Jesús.
Cuando las sectas niegan que JESUS es DIOS dicen que JESUS 'no sabia algunas cosas' y que por ende no es DIOS, por que DIOS sabe todo ... es por que no estan diferenciando las dos naturalezas de JESUS.
JESUS 'no sabia algunas cosas', como: quien le habia tocado el manto, la hora de su regreso, donde estaba el cuerpo de Lazaro, etc.,pero eso en el contexto humano en que se encontraba, pues su naturaleza divina estuvo velada mientras estuvo como hombre en la tierra, pero como dice Juan 1:1 "En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios... Por El todas las cosas fueron creadas; si El nada de lo creado llegó a Existir."
Esto es dificil de comprender porque el ser humano ... piensa como ser humano ... y todo lo quiere justificar y comprender, como ser humano, como la naturaleza humana piensa y comprende. Y si a eso, se le agrega que sus dirigentes de sus sectas les enseñan lo que ellos quieren, como quieren, cuando y como quieren ... pues que se puede esperar de estas personas?
Ademas, para mas pruebas, luego que JESUS asciende al cielo, vuelve y toma su posición que tenia como DIOS, y no solo de DIOS sino de "GRAN DIOS" , la Segunda Persona de la Santisima Trinidad, como lo afirma el apostol Pedro, y además Fil. 2:9 dice que: Por lo cual DIOS también lo exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre".

El mismo se da a conocer como Dios.Cómo si fuera poco, el mismo Señor Jesús puso de manifiesto varias veces su naturaleza divina, pues “nadie conoce al hijo sino el Padre, ni al padre le conoce nadie sino el Hijo, y aquel a quien el hijo se lo quiera revelar“ (Mateo 11,27), “el que no honra al hijo no honra al Padre que lo envió” (Juan 5,23). “Yo y el Padre somos una sola cosa” (Juan10,30), “el Padre esta en mí y yo en el Padre” (Juan10,38); porque “ todo lo que tiene el padre es mío” (Juan16,15). Por todas estas declaraciones, el Unigénito de Dios puede decir con autoridad: “Nadie va al Padre sino por mí, si me habéis conocido a mí, conocéis también a mi Padre, y desde ahora lo conocéis y lo veis” (Juan14,7).

San Pablo y San Pedro lo reconocieron como Dios.
Asimismo, tanto San Pablo como San Pedro nombran a Jesucristo en sus cartas como “Dios y Salvador” (Tito 2,13; 2 Pedro 1,1); título que también recibe “Dios padre” (Daniel 6,27,1 Timoteo 2,3; 4,10; Tito 3,4).
Es más, en la resurrección del Mesías, el apóstol Tomás exclama maravillado y convencido: “¡Señor mío y Dios mío!” (Juan 20,28); comparar con (1 Reyes 3,7: Salmo 86,12).
Por su parte, el apóstol San Juan concluye diciendo: “Vivimos unidos al que es verdadero, es decir, a su hijo Jesucristo. Este es el Dios verdadero y la vida eterna “ (1 Juan 5,20), comparar con (Juan 17,3).

No hay comentarios:

Publicar un comentario