lunes, 19 de octubre de 2015

¿Se puede comulgar en pecado mortal

¿Se puede comulgar en pecado mortal?





Hoy quiero tocar este tema, ya que recientemente asistí a una misa de acción de gracias de una sobrina que cumplió XV años, y como no estaba preparado para comulgar (tenia pecado mortal) y solo hice la comunión espiritual,  a la salida platicando con mi cuñada, salió el tema, y ella me dijo:

“Hubieras comulgado, el padre nos dice que si deseamos con nuestro corazón comulgar, solo debemos de arrepentirnos, comulgar y cuando se pueda confesarse”

Esta situación es muy frecuente, y algunos sacerdotes o amigos nuestros creen que no hay problema.

La respuesta a esa afirmación es simple, pero no quiero detenerme a responder nada mas, sino que quiero enfatizar en PORQUE.

Me pregunto a veces, mas bien, muchas veces, ¿Por qué muchos católicos pasan por el Sagrario, como si pasaran frente a un extraño?

Creo sé porque.

Por ahí escuche un dicho protestante:
“Si los católicos de verdad creyeran que en las hostias consagradas está realmente Cristo, las Iglesias estuvieran siempre llenas”

Triste, pero ¿Cierto?, nosotros los católicos como dogma de fe proclamamos que ahí, en las sagradas especies esta El Cuerpo de Cristo, Su Sangre, Alma y Divinidad. Al momento de la consagración, se cambia la sustancia del pan y del vino, y se hace presente Jesús.

Imposible de creer para muchos no católicos, y difícil de creer para algunos católicos, y es ignorado otros, y así es en ese pedazo de Pan y Vino ya no está más solo el producto del hombre, sino Jesús mismo!!!

¿Tú realmente lo crees?

Partamos de un hecho innegable: Los que nos decimos creyentes y somos bautizados contamos con la gracia santificante, que nos permite que la Fe ocurra, es por tanto que por esa Fe que creemos que hay un Dios que creó el Universo, un Dios que nos creo, un Dios que se revelo a su pueblo, un Dios Omnipotente, Omnipresente, Omnisciente, etc. Etc.

Si estudiamos un poco de historia entenderán como desde el inicio de la Iglesia primitiva, la fracción del pan era considerado
EL Sacramento, la conmemoración del sacrificio único y eterno de Jesús.

Veamos el catecismo:
CIC 1412 Los signos esenciales del sacramento eucarístico son pan de trigo y vino de vid, sobre los cuales es invocada la bendición del Espíritu Santo y el presbítero pronuncia las palabras de la consagración dichas por Jesús en la última cena: "Esto es mi Cuerpo entregado por vosotros...Este es el cáliz de mi Sangre..."
CIC 1413 Por la consagración se realiza la transubstanciación del pan y del vino en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Bajo las especies consagradas del pan y del vino, Cristo mismo, vivo y glorioso, está presente de manera verdadera, real y substancial, con su Cuerpo, su Sangre, su alma y su divinidad (cf Cc. de Trento: DS 1640; 1651).

Que decían los Santos Padres?
San Ignacio de Antioquia (110 d.C.)

Obispo de Antioquia, martirizado en Roma (devorado por los leones) en tiempos del emperador Trajano (98-117).
Carta a los Efesios, San Ignacio de Antioquia. C.20.n2 (FUNK-BIHLMEYER, 86,14-16; Ruiz Bueno (B.A.C.) 459; MG 5,661 A)

…partiendo de un mismo pan, que es medicina de inmortalidad, antídoto para no morir, sino vivir por siempre en Cristo Jesús
Carta a los Filadelfios, San Ignacio de Antioquia. C.4 (FUNK-BIHLMEYER, 103,5-9; Ruiz Bueno 459; MG 5,661 A)

Esforzaos, por lo tanto, por usar de una sola Eucaristía; pues una sola es la carne de Nuestro Señor Jesucristo y uno sólo es el cáliz para unirnos con su sangre, un solo altar, como un solo obispo junto con el presbítero y con los diáconos consiervos míos; a fin de que cuanto hagáis, todo hagáis según Dios

Carta a los Romanos, San Ignacio de Antioquia. C.7 n.3 (FUNK-BIHLMEYER, 100.18-102,2; Ruiz Bueno 479; MG 5,693 A-B)


No siento placer por la comida corruptible ni por los deleites de esta vida. El pan de Dios quiero, que es la carne de Jesucristo, el del linaje de David; y por bebida quiero la sangre, de él, el cual es caridad incorruptible
¿Porque podría San Ignacio resaltar y honrar de tal manera a un pedazo de pan, y un poco de vino?
Resalto que San Ignacio nace en los primeros 100 años después de haber estado Jesús con nosotros, por lo tanto la iglesia era naciente, y por tanto sus creencias con base a La Palabra de Dios (Biblia no había).

Cito estos dos versículos donde se resalta la fracción del pan:

Hechos 2, 42.Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a la comunión, a la fracción del pan y a las oraciones.
Lucas 24, 35.Ellos, por su parte, contaron lo que había pasado en el camino y cómo le habían conocido en la fracción del pan.

Por tanto,  se prueba que en la biblia y en la Iglesia primitiva consideraban que en ese pan y ese vino se encontraba físicamente el Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor.

No me meteré a asuntos de apologética sobre si es o no solo una mera representación.

Entonces hermanos, asumiendo que creemos lo arriba resaltado sobre su presencia física en las Sagradas Especies.

¿Cómo tratarían al Cuerpo de Nuestro Señor?
Me imagino que con el mayor de los cuidados.

¿Cómo debe de estar su cuerpo para recibir a Nuestro Señor?
Espero que por mera lógica digan: LIMPIO

Pero, no me crean a mí, veamos que dice la Iglesia:

Enseña el Catecismo de la Iglesia Católica (n. 1457):
“Según el mandamiento de la Iglesia todo fiel llegado a la edad del uso de razón debe confesar al menos una vez la año, los pecados graves de que tiene conciencia. Quien tenga conciencia de hallarse en pecado grave que no celebre la misa ni comulgue el Cuerpo del Señor sin acudir antes a la confesión sacramental a no ser que concurra un motivo grave y no haya posibilidad de confesarse; y, en este caso, tenga presente que está obligado a hacer un acto de contrición perfecta, que incluye el propósito de confesarse cuanto antes. Los niños deben acceder al sacramento de la penitencia antes de recibir por primera vez la sagrada comunión.

¿Que nos decía Pablo?
1 Cor 11
27. De manera que cualquiera que comiere este pan, o bebiere el cáliz del Señor indignamente, reo será del Cuerpo y de la Sangre del Señor.
28. Por tanto, examínese a sí mismo el hombre, y de esta suerte coma de aquel pan y beba de aquel cáliz.
29
. Porque quien lo come, y bebe indignamente, se traga y bebé su propia condenación, no haciendo el debido discernimiento del Cuerpo del Señor.

TRAGARIAMOS y BEBERIAMOS nuestra PROPIA CONDENACION.

Más claro no puede ser.

NO PODEMOS COMULGAR EN PECADO MORTAL.

Por favor, díganles a sus familiares y amigos que no cometan sacrilegio, y si hubiere algún sacerdote que esté equivocado háganselo saber.
PARA PROPAGAR LA COMUNIÓN DIARIA
¡Oh dulcísimo Jesús, que habéis venido al mundo para dar a todas las almas la vida de la gracia, y, para conservar y aumentar en ellas esta vida, habéis querido ser el manjar de cada día y el remedio cotidiano de su cotidiana debilidad! Humildemente os suplicamos, por vuestro Corazón abrasado en amor nuestro, que derraméis sobre todas las almas vuestro divino Espíritu; haced que vuelvan a Vos y recobren la vida de la gracia aquellas que estén en pecado mortal, y que las almas dichosas que por vuestra bondad viven de esta vida divina se acerquen devotamente cada día, siempre que puedan, a vuestra sagrada Mesa, a fin de que por medio de la Comunión diaria reciban cada día el antídoto de sus pecados veniales cotidianos, y, alimentando en ellas cada día la vida de la gracia y hermoseándolas con ella, lleguen por fin a poseer con Vos la vida bienaventurada. Amén.

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