miércoles, 28 de octubre de 2015

Las almas sufrientes del pulgatorio

 CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA 
 Para ser más claros el catecismo de la Iglesia Católica dá una impresión aún más significativa del Purgatorio en su última edición. 1030 Los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo. 1031 La Iglesia llama Purgatorio a esta purificación final de los elegidos que es completamente distinta del castigo de los condenados a pena eterna del infierno. La Iglesia ha formulado la doctrina de la fe relativa al Purgatorio sobre todo en los Concilios de Florencia y de Trento. La tradición de la Iglesia, haciendo referencia a ciertos textos de la Sagrada Escritura, habla de un fuego purificador: 1 Cor 3:15 “Pero si el trabajo de alguien acaba en llamas, ése sufrirá pérdida; la persona se salvará, pero solamente como a través de fuego.” Respecto a ciertas faltas ligeras, es necesario creer que, antes del juicio, existe un fuego purificador, según lo que afirma Aquel que es la Verdad, al decir que si alguno ha pronunciado una blasfemia contra el Espíritu Santo, esto no le será perdonado ni en este mundo, ni en el otro (MT 12:31). En esta frase podemos entender que algunas faltas pueden ser perdonadas en este mundo, pero otras en el mundo futuro. EN RELACIÓN AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA A través de Isabel de Kindelmann, Nuestra Señora nos ha revelado que Su Inmaculado Corazón es la Llama de Amor de su Corazón Inmaculado y actúa en favor de las Almas del Purgatorio. ¿Qué significa esto para nosotros individualmente y como Iglesia, Cuerpo de Cristo? Significa que toda oración, toda falta, todo fracaso, toda debilidad, toda virtud en realidad, todo sobre el alma se alcanza primero pasando a través del Inmaculado Corazón de Nuestra Señora, la Llama de Amor, la cual, entonces, purifica y perfecciona al alma antes de que llegue al Cielo. Imaginaos a Nuestra Madre Santísima en cada momento presente extendiendo la mano hacia nuestras oraciones y colocándolas dentro de Su Inmaculado Corazón en donde las purifica antes de dárselas a Nuestro Señor. Y así como nuestras oraciones son perfeccionadas antes de que lleguen al Cielo, también nuestras almas deben ser perfeccionadas y vaciadas de todo lo que se opone al Amor Santo. Nuestra Madre Santísima le reveló a Isabel que la Llama Purificadora de Su Inmaculado Corazón, la cual es el Amor Santo, es ¡la llama purificadora del Purgatorio! En esencia, lo que Nuestra Señora nos está enseñando a través de los mensajes del Amor Santo y Divino, es el medio por el cual todos nosotros podemos evitar entrar al Purgatorio, y Ella nos muestra la forma más fácil de hacerlo: por medio de la rendición confiada. Deseamos compartir estos mensajes de Nuestra Señora relacionados con la etapa purgativa, la etapa de purificación, y finalmente: por qué vamos al Purgatorio. Lo importante es que todos nosotros podemos eludir el Purgatorio e ir directamente al Cielo si solamente le permitimos a Nuestra Señora despojarnos del amor propio excesivo. El Amor Santo es los dos grandes mandamientos: Amar a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo, incluso más que a uno mismo. Nuestra Madre Santísima nos dio una oración especial para ayudarnos a quitar el amor propio de nuestras almas y así ser perfeccionados en el Amor Santo. Se le conoce como la oración a la Llama de Amor del Corazón Inmaculado de María. Rézala diariamente ofreciendo esta oración en honor a la Llama de Amor del Corazón Inmaculado de María en favor de las Almas del Purgatorio y comprende en tu corazón que en el viaje espiritual hacia la unión con Jesús en el Amor Divino y en la Voluntad del Padre, Nuestra Señora quitará todos los obstáculos que te impiden amar como Ella ama: incondicionalmente, en Amor Santo. Oración en Honor a la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María, para sacar la mayor cantidad de Almas del Purgatorio. ORACIÓN: SANTA MARÍA MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA, RUEGA POR NOSOTROS PECADORES, Y DERRAMA EL EFECTO DE LA GRACIA DE TU LLAMA AMOR SOBRE TODA LA HUMANIDAD, AHORA Y EN LA HORA DE NUESTRA MUERTE. AMÉN. Es de agrado a la Santísima Virgen unir esta oración al Ave María diario. María dijo: "A la oración con que me honran, el "AVE MARÍA", incluyan esta petición y de la manera siguiente: DIOS TE SALVE MARÍA, LLENA ERES DE GRACIA, EL SEñOR ES CONTIGO, BENDITA TU ERES ENTRE TODAS LAS MUJERES, Y BENDITO ES EL FRUTO DE TU VIENTRE, JESÚS, SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS, RUEGA POR NOSOTROS PECADORES, Y DERRAMA EL EFECTO DE LA GRACIA DE TU LLAMA DE AMOR, SOBRE TODA LA HUMANIDAD, AHORA Y EN LA HORA DE NUESTRA MUERTE, AMÉN. NUESTRA MADRE LA VIRGEN MARÍA QUIERE QUE LOS AYUDEMOS Nunca, nunca una madre de esta tierra amó tan tiernamente a sus hijos fallecidos, nunca nadie consuela como María busca consolar sus sufrientes hijos en el Purgatorio, y tenerlos con Ella en el Cielo. Le daremos gran regocijo cada vez que llevamos fuera del Purgatorio a un alma. El mes de Noviembre es el mes donde la LLAMA DE AMOR DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA, produce más efecto, con gracias abundantes en; las almas del Purgatorio, los moribundos y la conversión de los pecadores. Isabel de Kindelmann vidente de la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María hablando con Jesús le pidió: Te pido también la efusión de gracias de la LLAMA de AMOR de la Santísima Virgen para las almas en sufrimiento en el Purgatorio. El Señor Jesús me lo concedió y me permitió sentir, lo que un alma del purgatorio siente cuando sale del lugar del expiación. En ése mismo momento un alma acababa de liberarse del Purgatorio, y sentí en mi alma un alivio indescriptible. En ése momento, por pura gracia de Dios, mi alma se sumergió en una felicidad inconmensurable, que me es imposible de describir; que es cuando el alma llega a la presencia Beatífica Dios. Por fín puede verle sin velos ni obstáculos, tal cual es!. Luego recé, con todo el recogimiento de mi alma por los sacerdotes moribundos. Entre tanto un sentimiento muy angustioso inundaba todo mi interior. Son sufrimientos que da el Señor Jesús para que pueda recoger abundantes gracias con Él. Durante mi profundo recogimiento un suspiro fino como un hálito de la Santísima Virgen, sorprendió mi alma: -Santísima Virgen.- "Tu compasión por las pobres Almas del Purgatorio, hijita mía, ha conmovido tanto mi Corazón Maternal, que te concedo la gracia que le pediste a mi hijo. Si en cualquier momento del día, haciendo referencia a mi LLAMA DE AMOR, rezaran ustedes en mi honor "Tres Aves Marías", cada vez que lo hagan, un alma se librará de los sufrimientos terribles del Purgatorio. Es más, voy a aumentar las gracias, y todo el mes de los difuntos (el mes de Noviembre), al rezar cada Ave María, "10 almas" se librarán de los sufrimiento del Purgatorio. Las Álmas sufrientes deben sentir ellas también el efecto de la gracia de la LLAMA DE AMOR de mi Corazón Maternal". Hermano/a toma tu Rosario y ofrece los 50 Avemarías en honor al Inmaculado Corazón de María, para sacar Almas del Purgatorio. ¡En 20 ó 25 minutos habrás librado 16 Almas del Purgatorio!, así lo dijo la Santísima Virgen. Y si es el mes de Noviembre, en 20 ó 25 minutos habrás librado ¡500 Almas del Purgatorio!. ¿CUANTO TIEMPO PERMANECEN LAS ALMAS EN EL PURGATORIO? La extensión en tiempo por la cual las almas permanecen en el Purgatorio depende de: a) la cantidad de pecados que haya cometido; b) la malicia y la deliberación con que éstos pecados fueron realizados; c) la penitencia hecha, o no, la satisfacción hecha, o no, por los pecados cometidos durante la vida; d) Y también depende de los sufragios que han ofrecidos sus: parientes, amigos, vecinos, por ellos después de sus muertes. Lo que se puede decir con seguridad es que, el tiempo que las almas pasan en el Purgatorio es, por regla general, mucho más larga que la gente puede imaginar. Extraeremos algunas citas de libros que hablan de la vida y las revelaciones de los Santos. San Luis Bertrand: su padre era un ejemplar cristiano, como naturalmente se podía esperar, siendo el padre de tan gran Santo. En un tiempo deseó llegar a ser un Monje Cartujo, hasta que Dios le hizo ver que no era Su voluntad. Cuando murió, luego de largos años de practicar cada virtud cristiana, su hijo completamente al cuidado de los rigores de la justicia Divina, ofreció algunas Misas y elevó las más fervientes súplicas por el alma del cual el amó tanto. Una visión de su padre en el Purgatorio lo obligó a multiplicar centenares de veces sus sufragios. Agregó las más severas penas y largos ayunos a sus Misas y oraciones. Se precisaron ocho años completos antes que obtuviera la liberación de su padre del Purgatorio. San Malaquías tenía una hermana todavía en el Purgatorio, lo cual hizo que redoblara sus esfuerzos, y asimismo, a pesar de las Misas, oraciones y heroicas mortificaciones ofrecidas por el Santo, permaneció varios años retenida en el Purgatorio! Se cuenta que una santa monja en Pamplona, muy devota de la Virgen María y del Santo Rosario, la cual logró liberar varias monjas Carmelitas del Purgatorio, las cuales permanecieron allí por el término de 30, 40, 50 y 60 años!!! Monjas Carmelitas en el Purgatorio por 40, 50 o 60 años! Cuál será el destino de aquellos que viven inmersos en las tentaciones del Mundo y del pecado, y con sus cientos de debilidades?. San Vicente Ferrer, después de la muerte de su hermana, oró con increíble fervor por su alma y ofreció varias Misas por su liberación. Ella apareció al Santo al final de su Purgatorio, y le contó que si no fuera por su poderosa intercesión ante Dios, ella hubiera estado allí interminable tiempo sufriendo y padeciendo tormentos por sus pecados. En la Orden Dominicana es regla general orar por los Superiores en el aniversario de sus muertes. Algunos de estos han muerto varios siglos atrás! Ellos fueron hombres eminentes por su piedad, mucha oración y sabiduría. Esta regla no sería aprobada por la Iglesia si no fuera necesaria y prudente. No queremos significar con esto que todas las almas están retenidas por tiempos iguales en los fuegos expiatorios. Algunas han cometido faltas leves y han hecho penitencia en vida. Por lo tanto, su castigo será mucho menos severo. Todavía, las citas que hemos puesto aquí son muy oportunas. Si esas almas, quienes gozaron del trato, quienes vieron, siguieron, y tuvieron la intercesión de grandes santos, son retenidas largo tiempo en el Purgatorio; ¿qué será de nosotros que no gozamos de ninguno de esos privilegios? Por eso es de buen consejo ser devoto de María Santísima, Ella es la Reina del Purgatorio, debemos ofrecer nuestros ruegos, misas, oraciones, ayunos y sacrificios por las Almas sufrientes del Purgatorio por medio de María. Ella más que nadie sabe a quien beneficiar. ¿PORQUE UNA EXPIACIÓN TAN PROLONGADA? Las razones no son difíciles de entender. 1 ▬ La "malicia" en el pecado cometido es una falta muy grande. Requiere de una larga expiación, sino se repara en este mundo, se tendrá que hacerlo en el Purgatorio. Lo que a nosotros nos parece una pequeña falta en realidad es una seria ofensa contra la infinita bondad de Dios. Es suficiente ver cómo los Santos se condolieron sobre sus faltas, tratando de no ofender a nadie y menos de realizar un acto de maldad hacia su prójimo, ya que veían en ello una ofensa directa contra Dios. Somos débiles, en nuestra tendencia al pecado y a lo prohibido. Es verdad, pero entonces Dios nos ofrece generosamente abundantes gracias para fortalecernos; nos da la luz para ver la gravedad de cada pecado cometido, y la fuerza necesaria para conquistar la tentación, mediante la oración constante y la caridad al prójimo. Si todavía somos débiles, la culpa es toda nuestra. No usamos la luz y la fortaleza que Dios nos ofrece generosamente; no rezamos diariamente y con insistencia pidiendo sabiduría, no recibimos los Sacramentos de la confesión y comunión como debiéramos. 2 ▬ Un eminente teólogo remarca que si las almas son condenadas al infierno por toda la eternidad a causa del pecado mortal, no hay que asombrarse que otras almas debieran ser retenidas por largo tiempo en el Purgatorio quienes han cometido deliberadamente incontables pecados veniales, algunos de los cuales son tan graves que al tiempo de cometerlos el pecador escasamente distingue si son mortales o veniales. Un pecado venial tras otro, tarde o temprano termina siendo un pecado mortal. También, ellos pueden haber cometido algunos pecados mortales por los cuales tuvieron poco arrepentimiento e hicieron poca o ninguna penitencia. La "culpa" ha sido perdona por la absolución de la confesión, pero la "pena" merecida y debida por los pecados cometidos tendrá que ser pagada en el Purgatorio, sino se purifica o expía en este mundo. Nuestro Señor Jesucristo nos enseña en la Biblia que tendremos que rendir cuentas por cada palabra que decimos y que no dejaremos la prisión (Purgatorio) hasta que no hayamos pagado hasta el último céntimo (pecado).(Mt 5:26). Los Santos cometieron pocos y leves pecados, y aún así, ellos se arrepentían mucho y hacían severas penitencias. En el mundo actual que nos toca vivir diariamente, cometemos muchos y gravísimos pecados, y nos arrepentimos poco o nada y hacemos poca o ninguna penitencia, todo esto deberá ser pagado y expiado en el Purgatorio. PECADOS VENIALES Sería dificultoso calcular el inmenso número de pecados veniales que comete un católico, practicante o no. Hay un infinito número de faltas en el amor: egoísmo, pensamientos, palabras soezes; ordinario, ofensivo, insultante, grasero). Actos de sensualidad; mostrarse en público indescentemente, provocación de la sensualidad etc... y también en cientos de variantes. Faltas de caridad en el pensamiento, palabra, obra, y omisión. Holgazanería, gastar el tiempo valioso que tenemos en tonterías, vanidades, celos, tibiezas y otras innumerables faltas. Hay pecados por omisión que no pagamos. Amamos tan poco a Dios, y Él clama, nos llama, golpea la puerta de nuestro corazón cientos de veces por nuestro amor. Lo tratamos fríamente, indiferentemente y hasta con ingratitud, burlándonos de las cosas de Dios y de la Iglesia. Jesucristo murió crucificado, terriblemente golpeado y dolido en todo su cuerpo. Murió por cada uno de nosotros y por todos nuestros pecados, por los pecados de toda humanidad, de ahora y hasta el fín de mundo. Le hemos agradecido como se debe? Él permanece día y noche en el Santísimo Sacramento del Altar, esperando por nuestras visitas, ansioso de ayudarnos. Cuan a menudo vamos a Él? Él ansía venir a nosotros en la Santa Comunión, y lo rechazamos. El se ofrece a Sí Mismo por nosotros cada mañana en el Altar en la Misa y da océanos de infinitas gracias a aquellos que asisten al Santo Sacrificio de la Misa.

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