consiguiente, los puntos de las vocales originales de YHWH no aparecen en el texto bíblico.
Esto le daba al líder de la sinagoga o al lector del texto la indicación para pronunciarAdonai o Elohim en lugar de YHWH. No obstante, según The Jewish Encyclopedia(Enciclopedia judía), la Iglesia Católica posteriormente tomó las consonantes YHWH combinadas con los puntos vocales de Adonai y creó la palabra Jehová, todo ello bajo la influencia de Pedro Galatin, confesor del papa Leo X, sin entender a cabalidad ni el idioma ni el texto hebreo. Aparentemente, Pedro Galatin “fue secundado por el erudito Fagio en el uso de esta palabra híbrida . . . pero parece que incluso antes de Galatin, el nombre ‘Jehová’ ya era de uso común . . . Se encuentra en la obra ‘Pugio Fidei’, de Ramón Martí, escrita en el año 1270 d.C.” (“Jehová”, vol. VII, p. 88).
La mayoría de los eruditos hebreos modernos admite que los sonidos exactos de las vocales y la pronunciación de YHWH son muy inciertos. Lo mismo se puede decir de las consonantes, y tanto YHWH como JHVH son posibles variantes. Si algunas personas le aseguran a usted que saben cómo pronunciar estas palabras, debe preguntarles lo siguiente: ¿cómo llegaron a esa decisión arbitraria? Muchos creen que Ya-hweh es una aproximación cercana a la posible pronunciación de esta palabra, pero hasta que Cristo retorne, no vamos a saber su pronunciación exacta. Esta palabra, Yahweh, se basa en un transcripto al griego hecho por algunos padres de la iglesia primitiva, varios siglos después de que se escribiera el Nuevo Testamento. Otros eruditos no están de acuerdo con esto y creen que debe pronunciarse Yaho, Yahwo o Yahu. No hay forma de estar seguros, a menos que Dios nos lo revele. El Nuevo Testamento tampoco preservó la pronunciación debida.
Pronunciación perdida
Los judíos en tiempos de Jeremías conocían la pronunciación de YHWH, ¡pero las ideas de sus falsos maestros los llevaron a creer equivocadamente que YHWH no debía pronunciarse! Convencidos de que YHWH era una palabra demasiado sagrada como para ser vocalizada, dejaron de usarla, y con el paso de los siglos su verdadera pronunciación se perdió por completo. Cuando Jesucristo regrese restaurará todas las cosas, y eso incluye este conocimiento perdido.
Si fuera tan esencial que conociéramos la pronunciación exacta de YHWH, necesitaríamos saber precisamente cómo la pronunció el Creador ante Moisés cuando se le apareció a éste. Incluso Esdras, quien posteriormente editó y compiló los escritos de Moisés, solo debe haber tenido la tradición como fuente de referencia para pronunciar la palabra escrita por Moisés. Incluso hoy en día, los judíos en diferentes partes del mundo pronuncian de distintas formas las vocales hebreas y hasta ciertas consonantes. Jueces 12:6 indica que en aquel entonces había variaciones en los dialectos que se hablaban en la zona ubicada entre el Nilo y el Éufrates.
Si es cierto que la palabra YHWH debe usarse para referirse al Creador, y si es un requisito indispensable para la salvación, entonces Abraham, Isaac y Jacob no podrán estar en el Reino de Dios. De acuerdo a Éxodo 6:2-3, “Habló todavía Dios [Elohim]a Moisés, y le dijo: ‘Yo soy JEHOVÁ.Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente [El Shaddai], mas en mi nombre JEHOVÁ [YHWH] no me di a conocer a ellos’”.
El Creador dice claramente que Abraham, Isaac y Jacob no lo conocieron por ese nombre, y al parecer, el nombre YHWH ni siquiera se conocía antes de Moisés.
Si el nombre YHWH era conocido en la sociedad antes de la aparición de Moisés, sería lógico encontrar nombres personales similares al de YHWH antes del tiempo de Moisés, pero ese no es el caso. En cambio, solo se pueden encontrar nombres personales que utilizan El o Shaddai. Algunos ejemplos de ello son Mahalaleel (Génesis 5:12) y Abimael (Génesis 10:28). Otros ejemplos se encuentran en Génesis 28:19; 17:1 y Números 1:6.
Antes del tiempo de Moisés no se encuentra ningún nombre que use Yaho, Yahwo o Yahu, ni ningún derivado de YHWH. Si estudiamos la Biblia cuidadosamente, encontramos que el Creador tiene muchos nombres y títulos y no vemos ninguna restricción ni ordenanza que prohíba traducir esos nombres y títulos a otros idiomas
En ninguna parte de la Biblia se nos ordena usar exclusivamente la forma hebrea del nombre de Dios; por el contrario, se nos entregan muchos ejemplos positivos de estos nombres y títulos traducidos a otros idiomas. Hay secciones del Antiguo Testamento en las cuales el lenguaje original es el arameo y no el hebreo (Daniel 2:4 al 7:28; Esdras 4:8 al 6:18; y 7:12-26). En ninguna de estas secciones en arameo encontramos las palabras hebreas para denominar a Dios, sin embargo, sí encontramos la forma aramea Elah.
Nombres de Dios en lenguaje común
Si examinamos el Nuevo Testamento, nos encontramos con una situación parecida, pues no aparece en él ningún nombre hebreo, aunque sí los términos griegos Theos (Dios) yKurios (Señor). Cuando en el Nuevo Testamento se citan pasajes del Antiguo Testamento, la palabra Kurios es reemplazada por lo que en el Antiguo Testamento sería YHWH. Un ejemplo de esto es Mateo 3:3, donde se cita Isaías 40:3.
Lamentablemente, hay quienes presentan argumentos —aparentemente muy rimbombantes— que afirman que el texto del Nuevo Testamento es corrupto (y por consiguiente, no confiable) y que el nombre hebreo del Dios del Antiguo Testamento (YHWH) ha sido eliminado de cada uno de los 5.000 manuscritos del Nuevo Testamento en griego (y también en los más de 8.000 manuscritos del Nuevo Testamento en latín). En la práctica esto hubiera exigido un esfuerzo humanamente imposible, ya que los editores hubieran tenido que recopilar todos estos manuscritos esparcidos por todo el mundo civilizado y eliminar minuciosamente todo rastro del tetragrama hebreo, sustituyéndolo por los términos griego Kurios, que significa “Señor”, y Theos, que significa “Dios”.
Kurios aparece 665 veces en el Nuevo Testamento, y Theos, 1.345 veces. ¡Un trabajo de corrección semejante habría sido digno de Supermán!
Jesús dijo: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Mateo 24:35). Si el nombre YHWH hubiese sido usado, todavía estaría en los textos del Nuevo Testamento. Una cosa es cierta: la Palabra de Dios no ha sido alterada de esta manera, pero aun cuando eso hubiese sucedido en un texto o en varios de ellos, todavía habría muchos otros manuscritos que mostrarían la versión correcta. A Satanás le encantaría que la gente creyera que el texto del Nuevo Testamento ha sido corrompido, para poder eventualmente destruir la fe en todo lo demás que Dios ha revelado mediante su Palabra.
Aunque el apóstol Pablo hablaba hebreo, no usó el tetragrama YHWH en ninguna de sus 14 epístolas. En Hechos 4:10, el apóstol Pedro usa la forma griegaYesous Christos para referirse a Jesucristo. ¡La salvación solo es posible mediante el nombre de Jesucristo!Aquí, la palabra hebrea Yehoshua o Yahshua no se usa en absoluto. El Espíritu Santo inspiró estas palabras para que fuesen escritas en griego, no en hebreo.
La Palabra de Dios en ninguna parte dice que es malo que la gente lea la Biblia en su propio idioma, y esto incluye el nombre de Dios.
Tampoco es impropio que la gente se refiera a su Creador en su propio idioma al predicar u orar. La salvación no se basa en un secreto, ni en una palabra o pronunciación misteriosas.
Lo importante es entender el significado del nombre de Dios, no su pronunciación. YHWH significa “el que siempre existe” o “el que siempre vive”. Algunos traducen YHWH como “el Eterno”. A través del Nuevo Testamento vemos que el poder del nombre de Dios era muy evidente.
Pedro sanó a un paralítico ordenándole en el nombre de Jesucristo de Nazaret, “levántate y anda” (Hechos 3:6). En el nombre de Jesucristo hay autoridad y poder, y no importa si ese nombre está en español, en griego o en otro idioma. En su nombre, las personas eran sanadas y los demonios echados fuera.
Jesús mismo hablaba arameo (y probablemente griego, porque él era carpintero y el lenguaje de negocios en ese tiempo era el griego). Es lógico concluir que si él hubiere necesitado hablar otro idioma, no hubiese tenido ningún problema al respecto. Los apóstoles fueron inspirados para registrar las palabras y acciones de Jesucristo en griego. Hoy en día los cristianos son bautizados en su nombre, predican su evangelio, tienen el Espíritu Santo y llevan a cabo su voluntad. Todo lo que nuestro Padre Celestial ha hecho en su Iglesia no sería posible en nuestros días si sus líderes se descalificaran por pronunciar mal su nombre en hebreo, y si el pronunciar su nombre correctamente fuese un requisito para la salvación y para complacer a Dios y mostrarle respeto.
Jesús dijo que él vino para que sus seguidores conocieran a su Padre (Juan 1:18; 17:6, 26). No obstante, a pesar de todo lo que los apóstoles escribieron acerca de Jesús en el Nuevo Testamento, no encontramos ninguna indicación ni referencia a la palabra hebrea YHWH. Jesús reveló a sus discípulos el camino de vida que al Padre le hubiera complacido que siguieran: “No todo el que me dice: ‘Señor, Señor’, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 7:21).
¿Es la palabra castellana Dios un nombre pagano?
Ciertos grupos que se enfocan en el nombre sagrado como si fuera un tema de crucial importancia, alegan que el uso de la palabra castellana Dios es un pecado. El razonamiento que esgrimen es que como nuestros ancestros usaban la palabra dioscuando se referían a los ídolos, no debe usarse actualmente cuando aludimos a nuestro Creador y Padre Celestial.
La palabra hebrea Elohim, que significa dioses, el reino de Dios, o la familia de Dios, se utiliza 240 veces en el Antiguo Testamento para referirse a ídolos y dioses paganos. En dos lugares es traducida como “diosa”. La palabra hebrea El es traducida una vez como “ídolo” y 15 veces como “dios”, refiriéndose a un dios pagano. La palabra hebrea Eloah se usa en cinco ocasiones para referirse a dioses paganos. Esdras y Nehemías fueron inspirados a usar 16 veces la palabra aramea Elah para aludir a dioses paganos de los pueblos de habla aramea.
Considerando todos estos hechos, y valiéndonos de la misma lógica que usan los grupos “del nombre sagrado” para afirmar que la palabra Dios es pagana y que su uso es pecado simplemente porque nuestros antepasados la usaban para referirse a dioses paganos, podríamos decir que también es pecado usar cualquiera de los nombres hebreos o arameos para nuestro Creador que hemos mencionado anteriormente. ¡Sin embargo, Dios permitió que sus profetas del Antiguo Testamento usaran la misma palabra para referirse a él y también a los ídolos paganos!
Pablo afirmó que las personas “no aprobaron tener en cuenta a Dios” (Romanos 1:28) y que “cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles” (versículo 23), y la historia bíblica comprueba este hecho.
Otros nombres
Tal vez la evidencia más sólida en contra de la teoría del nombre sagrado que encontramos en el Nuevo Testamento, sea el hecho de que en el día de Pentecostés todos los presentes entendieron la predicación en su propio idioma (Hechos 2:4-12). Ello significa que mientras Pedro hablaba y usaba el nombre de Dios, cada uno de los oyentes lo escuchaba en su propio lenguaje.
El apóstol Pablo fue inspirado a traducir la palabra hebrea YHWH al término griego Theos. Los otros sinónimos de Creador que se usan en el Nuevo Testamento son Logos, que significa La Palabra; Kurios, que significa Señor; Christos, que significa Cristo o el Ungido; y Yesous, que significa Jesús.
Pero en ningún manuscrito del Nuevo Testamento aparecen las palabras hebreas equivalentes a Dios. Algunos argumentan que la palabra griega Yesous, que significa Jesús, se deriva del dios pagano griego Zeus, pero esto es un error. En cambio, la palabra griega Zeous y la palabra romana Jove podrían derivarse de los términos hebreos YHWH o JHVH. Los griegos y otros pueblos paganos no querían retener a Dios en su conocimiento.
Ellos tomaron los nombres de Dios y se los dieron a sus ídolos. Por supuesto, ya sabemos que los antiguos pueblos de habla hebrea hicieron lo mismo al llamar a sus ídolos El, Ba’al o Ba’el. Algunos simplemente eran llamados “el Elohim”. ¡El nombre Jesús o Yesous puede haberse derivado perfectamente de YHWH!
Es interesante destacar que los griegos se preocupaban mucho por la forma en que debían referirse a Zeus, su dios principal. Ellos creían que sus adoradores debían mencionar cada uno de los 53 nombres de Zeus cuando le oraban, porque de lo contrario, él no respondía a sus peticiones.
La correcta pronunciación de los nombres divinos parece haber sido muy importante en el paganismo.
Jesús oró en el nombre del Padre para que el Padre guardara a quienes él había entregado a Jesucristo. En español, el nombre de la familia del Padre es Dios. En griego es Theos. Doce veces en el Antiguo Testamento se afirma que el nombre de la Iglesia es Iglesia de Dios ( Theos). Jesucristo dijo muchas veces que él había venido en el nombre de su Padre.
Antes de aceptar las teorías de quienes afirman que es erróneo usar cualquier nombre que no sea YHWH, o que la salvación únicamente es posible si uno usa correctamente determinado nombre, debemos admitir la abrumadora evidencia contenida en el Nuevo Testamento que comprueba exactamente lo contrario.
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